miércoles, 20 de mayo de 2015

TEATRO: SOUFFRIR

SENSACIONES QUE MUTAN

Souffrir es una obra de teatro que sale a escena los sábados a las 19hs en el Crisol teatro, Av Scalabrini Ortiz 657, y es una comedia dramática que trata sobre el reencuentro de tres hermanos tras una tragedia. Su directora, Micaela Fariña, dialogó con Baldosas Flojas sobre cómo surgió  la idea, la puesta en escena, el humor y las reacciones del público.


Una vieja casa espera en silencio, cercada por la tormenta. Un televisor encendido y el rumor meloso de una telenovela. Un accidente fatal sacude los cimientos. La heroína regresa, tres hermanos que se reconocen en el espanto. El luto lo tiñe todo. El humor grotesco de una vigilia enloquecida. Esa es la trama de Souffrir obra que sale a escena los sábados a las 19hs en el Crisol teatro, Av Scalabrini Ortiz 657, su directora, Micaela Fariña, dialogó con Baldosas Flojas y nos contó cómo surgió la idea, el humor en una tragedia, el público y lo que puede generar el teatro.

¿De qué se trata Souffrir?
La obra es una comedia dramática familiar. Trata sobre la historia de tres hermanos que se reencuentran tras 8 años de distancia. Ahí re afloran desde los recuerdos más bellos a dolorosos y  se manifiestan las heridas sin sanar, cada anécdota puede ser tomada desde un punto de vista diferente, dependiendo quién sea el protagonista de la misma.
 ¿Cómo surgió la idea y la puesta en escena de la obra?
La obra nace de las ganas de hacer de los tres actores que la protagonizan, con ellos se improvisó y se fue buscando la historia que podría contenerlos. Ahí se sumó nuestro dramaturgo Andres Granier, quien venía a los ensayos y nos tiraba pautas e ideas de improvisación, que previamente charlábamos.
Con respecto a la puesta, sucedió que una vez que la obra estaba escrita, se cambió de lugar de ensayo y se fue a una casa real… la puesta en escena es la reproducción casi idéntica de esa casa donde se ensayaba ya que la misma nos aportaba una dinámica, que ya desde el texto, pedía la obra.
 ¿Un accidente puede hacer traer los recuerdos impensados?
Yo pienso que sí, ¿cuántas veces sucede que uno en un funeral se muere de risa al acordarse de anécdotas de esa persona que ya no está más entre nosotros?. La tragedia y la comedia conviven en nuestro diario constantemente, una sin la otra no pueden estar, se complementan.
 ¿El humor es una forma de suavizar las tragedias?
Yo creo el humor salva, nos hace reflotar cuando estamos en lo más profundo, es una bocanada de aire cuando más lo necesitamos. Sin humor, la vida no sería tolerable, todo el tiempo nos suceden cosas, buenas y malas… el tema es cómo sobrellevarlas… y el humor, a mi criterio, es la mejor manera.
 ¿Puede el amor alcanzar a calmar y a vivir con felicidad?
El amor está en todos nuestros actos. El que odia con profundidad, seguramente previamente tenía mucho amor por aquel que lo lastimo y ahora le genera odio. El amor muta desde las emociones más puras hasta las más oscuras. Yo creo el amor ilumina a aquel que es amado y ama y aporta felicidad. Es la ausencia de esta última la que nos hace olvidar que para volver a obtenerla, no hay más que volver a amar.  
 ¿La forma de actuar del público en la obra puede llegar a cambiar en la otra función?
 El teatro, al ser un hecho vivo, muta constantemente de función en función. El público se identifica con diferentes momentos. Hay gente que nos dice “no entiendo de qué se reían en esa parte, si es tremendo”, otros “no podía parar de reírme” y solía pasar que hablábamos de un mismo momento de la obra.  Esto es la belleza teatral… nunca será igual. El espectáculo y ese público serán uno ese día por única vez.  
¿Cómo fue la elección de los actores?
Ellos tenían ganas de trabajar juntos, yo los conocía de diferentes obras en las cuales había ya trabajado con ellos dirigiéndolos y la experiencia con cada uno había sido más que positiva, y juntarnos para hacer algo nuevo nos parecía más que positivo y enriquecedor.
 ¿Se puede generar consciencia o mostrar otra forma de vida a través del teatro?
 Históricamente ha sido así y lo continuara siendo, ya que hace contacto con el imaginario personal de cada espectador, donde éste es libre de formar sus opiniones, de conectar con cosas personales y replanteárselas 

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