La obra Las Sillas cuenta la historia de dos
personas mayores que quieren dejar un gran mensaje a la sociedad por sus experiencias vividas. Rafael Fernandez director de la obra charló con Baldosas
Flojas sobre la puesta en escena, la falta de comunicación y el vacío que deja
la vida.
Expresar, contar, explicar, comentar, educar, es
lo que tratamos de hacer después de una experiencia vivida, encima si es una
sumatoria de prácticas de muchos años
hay que decir, el tema es como y para qué.
De esas
cuestiones existencialistas trata la obra de teatro Las Sillas que sale a
escena los Sábados a las 19hs en el patio de actores, Lerma 568. Su director
Rafael Fernandez dialogó con Baldosas Flojas sobre la puesta en escena y el teatro de lo absurdo.
¿Cómo fue
la puesta en escena?
La obra es de Eugène
Ionesco que es teatro de lo absurdo ó antiteatro, que desde siempre es difícil de enfocar, la obra trata de tres
actores y de elementos y sujetos imaginarios, se trata de crear reacciones, estímulos imaginarios, si
bien la obra tiene sus años, la adapte esencialmente a estos tiempos ,con dos buenos actores.
Trata de
que estos dos personajes aislados
en una isla, piensan en sus frustraciones, angustias, y tratan de dejar un mensaje, que para ellos es un gran mensaje para la humanidad, pero toca también el tema de la
comunicación en el aislamiento y el haber pasado por la vida sin ser visto.
La falta
de comunicación es un mal de todos los tiempos y en este parece que estamos
conectados todo el tiempo pero en verdad cuesta
interactuar
El tema de
la comunicación persiste en la épocas
más allá de los adelantos tecnológicos, son esas paradójicas porque cada vez el individuo se encuentra más aislado, esa es
la temática de la obra, lo absurdo y el sentido de la vida de la existencia.
¿A la obra también se la puede considerar
cómica?
La obra tiene momentos cómicos no porque sea
chistosa por naturaleza, si no
por qué esa especie de farsa la
hace gracioso, lo trágico de la vida, sucede en la vida real y
eso está en lo irreal, lo absurdo es más real que el ambiente, esa es la
temática de Lonesco.
El dejar
el mensaje por lo vivido, el paso del tiempo y la experiencia que todos creemos
haber comprendido. ¿Es algo natural del ser humano?
Es una inquietud de todo ser mortal se plantea,
todos la tenemos a partir de ahí hacemos cosas vinculadas al arte, la pregunta
de la existencia, puede ser absurdo,
tiene algún sentido la existencia, estos seres también se preguntan
conscientemente el resultado de sus vidas, su
balance, el vacio oncológico que
se expresan a través de las sillas, que son objetos que no se llenan y muestran ese
vacío interior, nos pasa como en la vida que es difícil de llenar.
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