Cromañon a 7 años - Nunca Más

Duro fue el golpe
Para todos: para ellos (los que estuvieron), para los que no estuvieron, para la sociedad entera, para el rock, para la cultura, para todo, fue muy duro el golpe.
Pero más allá de todo análisis policial o político, lo que nos dejó aquella tragedia, aquella masacre, aquel hecho, fue un espejo, un inmenso espejo de lo que somos, de como vivimos, de lo que generamos.
Porque esto no es cuestión solamente de buscar culpables, sino de fijarnos TODOS en que medida contribuímos a esto.
En que medida afectó ese "vivir por la plata" que llevó a meter a más chicos de los que entraban en un lugar, sin importar la seguridad de ellos. Ejemplos de esto sobran todos los días, en los trenes, en los subtes, en muchos otros boliches, en las canchas, en la calle.
Un pibe, cuando entra a una cancha, cuando entra a un recital a ver su banda favorita (por lo general, después de un gran esfuerzo económico), lo hace queriendo participar, queriendo sentirse "dueño", de alguna manera, del espectáculo.
Esto es lógico, en esta sociedad. Cómo pueden no hacerlo?!
Desde los medios masivos se les ofrece cada vez menos incentivos, cada vez menos esperanza de todo, cada vez menos salida y a la vez cada vez más morbo, cada vez más violencia, cada vez más caos.
Cómo no van a querer ser dueños? Aunque sea por un rato, aunque sean 2 horas por semana (a veces por mes, a veces por año), 2 horas nada más!
En ese lugar, viendo a su club favorito, viendo a su banda favorita, esas pasiones en dónde se siente contenido, comprendido...ahí se siente vivir, se siente explotar!
Y lo hace de la forma menos pensada, a veces llorando, a veces puteando, a veces cantando hasta quedar afónico, a veces...tirando una piedra, una bengala, lastimando.
Es lógico que esto suceda, lo vemos todos los días, y no son solamente en los pibes, son los adultos también, son los profesionales, somos todos...
Es hora de dejar de mirar para un costado, porque esto lo generamos nosotros, todos los días...
Cromañón está ahí, como Kheyvis, como Beara, como la chica que falleció en el show de Las Pastillas, como la bengala en el show de La Renga, como la tan trillada (pero tan mal analizada) violencia en el fútbol, como los subtes, como los trenes, como el tráfico automovilístico.
Cromañón está ahí, para ser nuestro espejo por siempre, tratemos, todos los días, de mirarnos un poco y corregir, desde nuestro lugar, todas esas cosas que nos parecen males de esta sociedad, porque siempre la conciencia empieza por casa.

Bruno Suarez

Dedicado a las 194 víctimas de Cromañon