viernes, 9 de octubre de 2009

Llegando los lobos - Nota a Viejos Lobos del Blues


Daniel “el Ruso” Beiserman charló con BALDOSAS FLOJAS sobre Viejos Lobos, la banda que formó junto a Emilio Villanueva, después de la ruptura de Memphis. “Es un lindo desafío, es un poco volver a empezar y también volver a las raíces en lo que respecta a la música”, cuenta.


El Ruso ya superó los cincuenta, pero habla como si tuviera veinte. Daniel Beiserman está parado frente a un proyecto que quizá alguna vez se le cruzó por la cabeza, pero que se convirtió en realidad a mediados del año pasado tras el alejamiento de Adrián Otero de Menphis, la Blusera. “Creamos la banda obligatoriamente porque (Adrián) Otero, no nos permitió usar el nombre. De la única manera que podíamos usar era pagándole: nos exigió una guita en dólares. Una osa totalmente fuera de lugar”, explica Beiserman.
Enseguida el Ruso llamó a Emilio Villanueva, saxofonista y también fundador de Memphis y allí comenzó a gestarse gran parte de lo que hoy es Viejos Lobos, una banda que recurre a la concepción más ortodoxa del blues para corroborar la movida del resurgimiento del género.
¿Cómo interpretas la escena del blues local?
En realidad no soy de salir tanto. Voy a Mister Jones. Yo no conozco tanto de grupos, pero si estoy viendo que hay una cantidad de músicos que están descubriendo el blues, algunos ya son un poco más grandes; hay una cantidad de guitarristas, de bajistas que ahora resulta que les gusta el blues. En buena hora. El blues es un clásico, es el padre del rock...
¿Sienten que tienen que van a tener que rendir examen cada vez que tocan, es decir, lo asimilan como un volver a empezar o piensan que el respaldo de sus trayectorias puede ayudarlos a echar raíces con Viejos Lobos?
En cierto modo sí y en cierto modo no. Porque ya somos conocidos, aunque ahora lo que hay que hacer es imponer un nombre nuevo. Por un lado, somos conocidos por la trayectoria de treinta años con Emilio (Villanueva), pero, por otro lado, hay que hacer conocer el nombre nuevo. Es un lindo desafío, es un poco volver a empezar y también volver a las raíces en lo que respecta a la música.
Viejos Lobos está compuesto, además de Beiserman (voz y bajo) y Villanueva (saxo), por Nicolás Raffetta (teclados), Patricio Raffo (batería) y Matías Cipiliano (guitarra).
Del disco Viejos Lobos del Blues (2009) participaron además, el ex baterista de Manal Javier Martínez y otros músicos invitados. “Tengo un tema con mi hijo Darío, otro con mi hijo Diego, que integran la banda Pimienta Rusa. Dos temas con León Almará, un guitarrista de los comienzos de Memphis”, cuenta el Ruso, quien además, celebra la participación de Martínez: “Fíjate que él tiene una idea fija con los autos y con los relojes. Hay una canción del disco que se llama El Chanta. Y No pibe también hablaba de eso, hace treinta y cinco años. No pibe/ No hay que tener un auto ni relojes de medio millón, decía la canción. Y ahora le habla a un tipo, que piensa que con sus autos y sus relojes puede manejar todo, el tipo es un chanta... Cualquier similitud con algún argentino, es pura coincidencia...”